El diseño de esta cocina se ha planteado con el objetivo de conseguir un espacio funcional, equilibrado y visualmente armonioso. La distribución en línea garantiza una circulación fluida y cómoda, optimizando al máximo el espacio disponible. Además, se ha aprovechado el frente opuesto para incorporar una barra en Roble Serrato junto a la ventana y ubicar también el frigorífico integrado, lo que añade funcionalidad sin sobrecargar el ambiente.
Para el mobiliario se ha escogido el modelo de puerta Ana, con acabados PET Ante Seda y PET Plus Árido. Este tipo de material se distingue por su acabado mate anti-huellas, ideal para mantener una cocina limpia y elegante con poco mantenimiento. Su textura suave y contemporánea, junto con su alta resistencia al uso diario, hacen de él una opción estética y práctica.
El sistema de apertura gola lacada al tono del acabado PET Plus Árido refuerza la línea minimalista del diseño, evitando tiradores visibles y aportando una imagen homogénea y sofisticada.
La encimera y el salpicadero en tonos piedra clara realzan la luminosidad del espacio, mientras que la iluminación LED de luz neutra con interruptor, instalada bajo los muebles altos, proporciona una luz funcional y agradable para trabajar cómodamente a cualquier hora del día.
En el lado opuesto, se ha instalado una práctica barra volada en Roble Serrato con dos taburetes, convirtiéndose en un espacio perfecto para desayunar, trabajar o disfrutar de un café con vistas al exterior. Justo al lado, se sitúa el frigorífico, perfectamente integrado en el diseño del mobiliario.
Cada detalle de esta cocina ha sido cuidadosamente pensado para lograr una estética moderna, cálida y funcional. La combinación de materiales de calidad, acabados sobrios y una distribución optimizada convierten este espacio en un ejemplo de diseño actual, pensado para disfrutar del día a día con estilo y comodidad.